Suecia verde

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Lunes 12 de Noviembre de 2012

Suecia es el tercer país más grande de Europa Occidental, está constituido por el 51 % de su territorio de bosques y el 11 de montañas, su capital es Estocolmo y la población del país apenas alcanza los 9 millones de habitantes, en México tan solo el DF tiene 20 millones.

Suecia se ha convertido a nivel mundial en el país verde. En su página web lo primero que se observa es la siguiente frase: “El principio esencial del desarrollo duradero radica en que los miembros de una generación deben actuar conservando los recursos para las generaciones futuras. Hoy la mayoría de los suecos ven en la sustentabilidad una forma de vida”.

Además, Suecia ocupa en la Unión Europea el primer lugar en consumo de alimentos orgánicos. En un estudio de la Comisión Europea se comprobó que el 40% de los suecos había comprado un artículo con la etiqueta ecológica el mes anterior: una frecuencia mayor que el promedio europeo.

En años recientes, se han abierto más tiendas que venden ropa orgánica, mientras que las ya establecidas han empezado a utilizar telas orgánicas en sus colecciones. Según la organización Textile Exchange, Suecia posee al fabricante considerado el mayor consumidor de algodón orgánico en el mundo.

Los suecos tuvieron en 2010 mayor consciencia que nunca, sobre la importancia de reciclar recipientes de bebidas. Casi han alcanzado la meta de incluir el 90% de todas las latas de aluminio y botellas PET en el sistema de reciclaje: hoy llegan a cerca del 88%. Piense usted, estadísticas recientes de la empresa sueca de reciclaje Returpack, los suecos devolvieron un promedio de 146 latas y botellas por persona para ser depositadas.

En Suecia, los arquitectos, constructoras, compañías de energía, planificadores urbanos, empresas y políticos contribuyen hoy a crear las ciudades sustentables del futuro. Existen iniciativas privadas para ahorrar energía. Una familia sirvió de núcleo piloto experimental en el proyecto “Una tonelada de vida”, cuyo propósito era crear una forma de vida en la que se redujeran las emisiones de dióxido de carbono a una tonelada métrica anual por persona. Con una casa de madera de diseño acorde con la protección del medio ambiente, un automóvil eléctrico y un grupo de diversos expertos que la asesoraban, la familia casi logró el objetivo bajando de 7,3 a 1,5 toneladas métricas anuales por persona.

Cuentan con empresas, que han ganado varios galardones, trabajando en agricultura urbana y se especializan en los denominados “cultivos verticales”. Los invernaderos verticales minimizan la necesidad de energía, agua y plaguicidas. Están en curso algunos proyectos de construcción de invernaderos verticales en cuyo propósito es que los edificios contribuyan a una solución de las futuras demandas mundiales de alimentos que sea favorable a la conservación del clima.

Por qué el día de hoy decidí hacer el comentario en Torno a Suecia, un país que pareciera muy lejano, quizá lo sea por su cultura y por sus forma de comportarse con la naturaleza, pero no lo es desde el punto de vista que podemos tener acceso a él por todas las vías.

El día de hoy tendremos un día en el CUSur dedicado a Suecia. A las 11 de la mañana habrá una conferencia que hablará de Suecia en breve. Posteriormente el consulado sueco donará unos libros a la biblioteca Hugo Gutierrez Vega, luego tendremos lectura de poemas y textos de autores suecos.

Por la tarde en la biblioteca proyectaremos un documental denominado en español “El viejo de la Cabaña”, por la noche inauguraremos una exposición de pintura escultura y fotografía; desde mañana, y en tres martes seguidos tendremos un ciclo de cine sueco; y hoy cerraremos con un coctel que ellos brindan en nuestro honor, imagínese usted, para nosotros debería ser al revés. Qué oportunidad tan excepcional tendremos de conocer a un país limpio y comprometido con el cuidado de la vida.