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Lunes 5 de Marzo de 2012
Será en Mayo y Junio en que se darán los debates establecidos por el Código Federal de
Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE), en el que los candidatos a la presidencia podrán abordar
distintos temas de lo que sería su virtual gobierno en el caso de resultar
triunfadores en la elección que se llevará a cabo en Julio de este año. De acuerdo con la
resolución del IFE los partidos y
candidatos integrarán una mesa de acuerdos para definir los temas sobre lo que
se va a debatir y las características de
éstos.
Si además de los
dos debates por ley, los mismos candidatos u otras instituciones o
universidades, desean realizar más, podrán hacerlos. La duda es si querrán hacerlos. Los dos
primeros son obligados porque así lo ordena la ley, sin embargo, de acuerdo con
la postura del IFE, no quedan descartados o desautorizados otros, por lo tanto,
si así se quiere podrán hacerlos. Los que quieran, los que determinen convenientes,
no hay ninguna limitante legal en cuanto al número, ni temas, así que, está
abierta la posibilidad.
No obstante que
existe la posibilidad de llevar a cabo más de dos, seguramente los que van
arriba en el puntaje de preferencias electorales harán lo necesario para no
exponer a su candidato, sobre todo cuando no es bueno debatiendo, y lo que van
abajo insistirán desesperadamente que se lleven a cabo, sobre esa lógica de que
un perdido a todas va.
Contrastan los debates en México con los en
los Estados Unidos. Tan solo los precandidatos republicanos llevan 22
ampliamente difundidos. Los precandidatos panistas tuvieron 2, y si es que
fueron debates, además de poco difundidos. Los demás partidos ni siquiera
tuvieron.
Estoy seguro que en una población como la
mexicana los debates no son más importantes que los mítines, las tortas y el
acarreo. Pero podría ser, sin duda, una manera
de elevar la cultura de los votantes, porque hasta ahora, sin pedantería ni
menospreciando a nuestro amado pueblo, la cultura democrática de la sociedad
votante es tan deficiente que alguien puede salirse con la victoria aún
evitando el debate, la confrontación de ideas y rehuyendo a la discusión de
proyectos. Sería algo así como el triunfo por ignorancia, lo cual es terrible,
pues esta estaría avalada por votos desinformados dados por un pueblo de
acarreados. Por lo tanto, es profundamente antidemocrática, como lo planteó el
investigador José Bargas.
Un
candidato propuso que hubiera 12 debates temáticos, uno por semana desde el
arranque hasta el final de las campañas, acumulables a los tiempos de
transmisión de spots televisivos. Seguramente una buena iniciativa que también
contrasta con su posición de hace seis años en el que por cuidar la imagen se
negó a asistir al primero de los dos debates que organizó el IFE. Por lo pronto
y ante la imposibilidad de ver más debates, preparémonos a ver spots al por
mayor muchos de ellos basados en la mentira, la confusión y la guerra de lodo.
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