COMENTARIO PARA RADIO UDG (94.3)
Lunes 4 de Febrero de 2013
Para la gran mayoría es sabido que Tonatiuh Itzcóatl Bravo Padilla será rector general de la Universidad de Guadalajara para el periodo 2013-2019, como así lo determinó el Consejo General Universitario al otorgarle 106 votos de los 182 miembros que acudieron a la sesión extraordinaria en el Paraninfo Enrique Díaz de León celebrada el pasado 31 de enero.
Es de celebrarse que en sus primeras declaraciones haya hecho énfasis en la necesidad de impulsar en nuestra máxima Casa de Estudios de Jalisco la calidad académica, la investigación y la difusión cultural, que en suma sería mantener y acrecentar lo logrado, como así lo avalan las licenciatura que han sido reconocidas por su alto nivel de calidad por organismos nacionales e internacionales; como también lo avalan los posgrados enlistados en el padrón de excelencia del CONCYT y como también lo demuestra la calidad de los profesores al contar con el mayor número de miembros del sistema nacional de investigadores después de la UNAM y el mayor número de académicos con perfil deseable entre todas las universidades que reconoce la Secretaría de Educación Pública.
Será parte de la agenda sin duda, el aumento de la matrícula, para ello obliga pues la gestión de un presupuesto más digno y decorosos para resolver el déficit institucional. No olvidemos que en materia de costo por alumno estamos por debajo de la media nacional y hasta hace un año éramos la antepenúltima en materia presupuestal. Pese a ello, se atiende a poco más de doscientos treinta mil estudiantes de educación media superior, superior y posgrado a lo largo y ancho del estado.
De la misma manera ha señalado la importancia, coincido totalmente con ello, en buscar una mayor vinculación con los sectores gubernamental, social y productivo. La Universidad no puede ni debe ser un ente cerrado que solo tiene presencia en sus aulas, talleres y laboratorios. Sus principales laboratorios y campos experimentales debe encontrarlos en la empresa, en los recursos naturales que ofrecen las regiones, en los grupos sociales de muy diversa composición y nivel de desarrollo. La Universidad debe aprender del éxito de la sociedad y de los diferentes conjuntos sociales para replicarlo en donde tenemos campo de acción. La Universidad como ente vivo debe reconocer cabalmente cuando puede influir a favor de la sociedad y cuando debe aprender de ésta.
Celebro que quien será rector a partir del 1 de abril tenga la mente abierta para encontrar las coincidencias y a reconocer la importancia de las propuestas a favor de la Universidad que provienen de quienes fueron candidatos y que sirvan de insumo para la construcción de una agenda institucional.
Tonatiuh Bravo es un universitario formado desde muy joven en la línea universitaria, como dirigente estudiantil, como reformador de la Universidad-Partido para llevarla a ser una Universidad-académica, como ciudadano con una participación política activa y no simulada desde la izquierda, que no ha sido obstáculo para ocupar relevantes cargos universitarios que le han permitido visión y experiencia institucional. Que sabe además, de la importancia que una institución tan relevante como la Universidad de Guadalajara genere los consensos necesarios entre los poderes públicos, en un clima institucional para poder incidir en el desarrollo de Jalisco, empezando por atender la demanda educativa, sin perder la posición crítica que distingue a las Universidades de otro tipo de instituciones, no por nada, hace dos años ante el mal trato financiero que nos otorgó el gobierno de estado buscando hacer énfasis en su espíritu crítico surgió un lema corto pero con un alto significado, definiendo a la Universidad como “la razón de Jalisco y el corazón de todos”.
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